Historia de la Asamblea Apostólica

La Asamblea Apostólica es una de varias denominaciones pentecostales que surgieron del movimiento de renacimiento espiritual de la calle Azusa, Los Angeles California, que se dio al comienzo del siglo XX. Algo novedoso del renacimiento de la calle Azusa fue su carácter multi-racial. Sin embargo, este tipo de integración racial no podría ser sostenido a partir de entonces dentro de los límites de una organización.
En vez de la integración, el renacimiento condujo al desarrollo divergente de denominaciones separadas a lo largo de líneas raciales o culturales, una taxonomía que todavía prevalece en diferentes grados. La rama de habla hispana que se derivó de este renacimiento, más tarde conformaría la Asamblea Apostólica.

Las raíces de la Asamblea Apostólica, antes de su establecimiento oficial, remontan a sus primeros años como una rama de la obra misionera de las Asambleas Pentecostales del Mundo, una denominación de habla inglesa que actualmente tiene su sede principal en Indianápolis.
Las Asambleas Pentecostales del Mundo, expidieron desde 1912 credenciales ministeriales para creyentes hispanos.


Años 1912 - 1925
Uno de los pioneros entre los hispanos pentecostales fue Juan Navarro, quien había participado en el renacimiento de la calle Azusa y había encabezado esfuerzos para extender este mensaje a otros hispanos. Navarro contribuyó decisivamente en la conversión de dos jóvenes, quienes le asistirían en la fundación de un ministerio hispano distintivo dentro del surgir del movimiento pentecostal.
En 1912 el hno. Navarro predicó al hno. Francisco F. Llorente. Llorente fue el Obispo Presidente de la Asamblea Apostólica cuando la denominación fue formalizada en 1925. Poco tiempo después, Navarro bautizó a Marcial de la Cruz, de Torreón México, un prolífico compositor de canciones. Estos tres ministros se movieron de las filas de las Asambleas Pentecostales del Mundo para predicar entre inmigrantes mexicanos, y comenzaron a extender el mensaje apostólico por Colton, San Bernardino, Los Angeles, y Watts.
Acercándose el año 1916, Antonio Castañeda Nava, otro inmigrante mexicano, se unió a este pequeño ministerio hispano y pensó en establecer una organización separada. Castañeda Nava fue responsable de presentar la forma y la estructura de una nueva organización Pentecostal dedicada a la porción de la población hispana de los Estados Unidos. Considerando la inhabilidad de crecer dentro de la denominación que los patrocinaba, Castañeda Nava y los demás, crearon la primera denominación auto-gobernada por hispanos en los Estados Unidos.

Castañeda Nava y los tempranos pioneros tuvieron la intención de ser conocidos simplemente como la Iglesia Apostólica. Sin embargo, por conflictos de nombre que se presentaron con otra organización, los primeros líderes decidieron llamarse “Asamblea Apostólica de la Fe en Cristo Jesús”.
En la perspectiva comparativa, hay actualmente múltiples ministerios hispanos en los Estados Unidos, pero ellos son en gran parte resultado del trabajo misionero de denominaciones de habla inglesa y se encuentran bajo su dirección. Hay también varios movimientos independientes auto-gobernados, pero ninguno con una historia tan larga como la Asamblea Apostólica.
El ministerio predominante de la Asamblea Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, se ha dado entre inmigrantes de habla hispana en los Estados Unidos. Debido a la inmigración, la Asamblea Apostólica ha mantenido una estrecha relación histórica con la iglesia hermana de México, la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, que es la denominación de pentecostales del nombre de Jesucristo más grande de México, y que al principio había sido una misión de la Asamblea Apostólica. En la mayor parte del siglo veinte, las dos denominaciones compartieron reglamentos similares y varios acuerdos de cooperación.

Francisco Llorente es uno de los primeros y más destacados líderes pentecostales latinos en Estados Unidos de Norteamérica. Nació en Acapulco, estado de Guerrero, México, y a pesar de que no alcanzó una carrera profesional, se sabe que tuvo buenos estudios. Siendo muy joven, Francisco Llorente emigró a los Estados Unidos.
En 1912, estando recién llegado a la ciudad de San Diego, escuchó el poderoso mensaje de la palabra de Dios por medio de hermanos norteamericanos del nombre de Jesucristo. Meses después fue bautizado por el ministro Juan Navarro Martínez y días después fue bautizado con el Espíritu Santo.
El llamado de Dios fue tan fuerte en la vida del hermano Llorente que ese mismo año fue ordenado evangelista y se lanzó a la predicación del evangelio, viviendo solo por la fe. Ya para el año de 1913 en el área de San Diego, creyentes eran bautizados en el nombre de Jesucristo como fruto de su trabajo evangelístico.
Este mismo año el hermano Llorente se casó con la hermana Josefina R. F. de Llorente con quien tuvo tres hijos. En 1914 bautizó al hermano Marcial de la Cruz y en 1916 conoció al hermano Antonio Castañeda Nava.
Poco después estos dos hermanos se unieron con el hermano Llorente en el trabajo de la obra de Dios. El humilde hno. Llorente fue el primer líder de un buen número de hermanos que con el tiempo se organizaron para suplir las necesidades de otros hermanos de la misma fe.
Con el tiempo, su dedicación y pasión por la obra de Dios le permitió consolidarse como líder sobresaliente entre los varios grupos de hermanos que se encontraban diseminados en varias ciudades de California, especialmente en el Sur de este estado.
La capacidad del hermano Llorente para ministrar era manifiesta con gran poder, virtud, unción y respaldo Divino. En el libro Mis Memorias escrito por el Obispo-historiador José A. Ortega, se narra cómo el hermano Llorente “mientras caminaba por los pasillos de las pequeñas congregaciones exponiendo la palabra de Dios, la gente recibía el Espíritu Santo, sanaba milagrosamente, o era tocada por el Poder de Dios” (pag. 276). Su liderazgo eficaz resultó en su nominación y elección como el primer Pastor General, título que después cambió a presidente de la Iglesia de la Fe Apostólica del Pentecostés (nombre inicial de la Asamblea Apostólica).
Años 1925 - 1928
Los primeros años fueron difíciles para la naciente Iglesia debidos a factores de distancia geográfica entre los grupos de creyentes, necesidad de establecer lineamientos doctrinales y reglamentos ministeriales. Este trabajo de liderazgo el hno. Llorente lo llevó a cabo asistido eficazmente por el hermano Antonio Castañeda Nava. Aunque la naciente Iglesia siempre trabajó independientemente de otros movimientos, el ministerio del hermano Llorente recibió la asistencia y reconocimiento oficial del movimiento Asambleas Pentecostales del Mundo.

Por fin, en 1925 se convocó a la primera convención general de la Iglesia. Conforme estos grupos de creyentes fieles a la doctrina del nombre de Jesucristo llegaban a acuerdos de unidad, organización y doctrina bajo el liderazgo del hermano Llorente, de igual manera su nombre como Iglesia se definía. En la primera convención general se le nominó y resultó electo Pastor General. Después de varios años de su conformación la Iglesia adoptó el nombre de Asamblea Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, nombre que lleva hasta hoy.
El hermano Llorente falleció de paro cardiaco a temprana edad, el día 10 de septiembre de 1928. Durante su funeral, el Primer Volumen de Historia de la Asamblea Apostólica narra que los hermanos comentaban: “... Creemos que Dios lo llamó al descanso porque lo amaba, tomando en cuenta sus sufrimientos y amor a la causa de Cristo...”
Como himnólogo, el hermano Llorente compuso hermosas alabanzas que hoy son clásicas, tales como: “Jesús me habló”, “Jesús Solo Es Dios”, y “En El Cielo Mansión.” Su legado como pionero y fundador en el campo del pentecostalismo moderno entre el pueblo hispano es innegable. Indudablemente nuestro primer presidente fue notable por su talento en el liderazgo espiritual y su capacidad de ministrar la palabra de Dios en los inicios de nuestra iglesia.
Los principales logros del hno. Francisco Llorente fueron ser el primer líder latino dentro de nuestro movimiento en ser reconocido por otro movimiento pentecostal ya establecido, y como Pastor General-Presidente durante las tres primeras convenciones generales de nuestra Iglesia, gracias a su destacado liderazgo.
Años 1928 - 1950

En los registros de nuestra historia se encuentra el testimonio de un líder al cual Dios habló y él obedeció. Su nombre fue Antonio Castañeda Nava, nacido en Nazas, Durango, México el día 4 de Octubre de 1892. Sus padres fueron Simón Castañeda Nava y Roberta López Nava. Fue criado dentro de un hogar modesto y humilde.
Cerca del año 1915, durante el turbulento periodo post-revolucionario en México, siendo aun joven, viajó a los Estados Unidos. En el año 1916 estando trabajando en los campos de labor en el Valle Imperial, escuchó el mensaje de salvación de labios del hermano Marcial de la Cruz. Por tres meses el hermano De la Cruz le testificó y por un tiempo el joven Nava se resistió al evangelio.
En este tiempo fueron a un templo en busca de un hermano anglosajón quien les había ofrecido trabajo a ambos, pero al llegar encontraron a este hermano en oración. Por insistencia del hermano De la Cruz, los dos entraron al santuario y fue allí que Dios le tocó poderosamente siendo el joven Nava lleno del Espíritu Santo.
Allí mismo pidió el bautismo y fue bautizado en el glorioso nombre de Jesucristo por el hermano norteamericano de nombre Brookhart. Este evento transformó la vida del hermano Nava por completo. Después de un periodo intenso durante el cual Dios trató con el hermano Nava, su vida se tornó fuertemente al evangelismo, y aprovechando toda oportunidad él repartía tratados por donde iba, predicando por las casas y las calles.
Después, Dios le llamó y comisionó para predicar su evangelio por medio de una visión en que se le manifestó como un gran Señor sentado en una silla, al cual le fue imposible mirar debido a que sus facultades visuales le fueron privadas. El Señor le dijo: “vete a predicar el evangelio, y no temas, que Yo seré contigo.” Días después de este evento, el hermano De la Cruz le visitó acompañado de otro hombre norteamericano el cual le trajo un mensaje de parte de Dios, diciéndole: “…Él te ha llamado para que prediques Su Palabra y lo hagas pronto.”
Después de haber recibido esta confirmación de parte de Dios, el hermano Nava fue ordenado al ministerio el día 26 de Abril de 1918 en la ciudad de San Bernardino, California. Entre los presentes, se encontraba el hermano Francisco Llorente a quien el hermano Nava ya conocía. No pudiendo resistir más el fuerte llamado de Dios para servirle de tiempo completo, el hermano Nava renunció a su trabajo formalmente.
Después de su ordenación, buscó a Dios en oración por varios días para obtener fortaleza y dirección. Después de esto, se dedicó completamente a la obra de Dios, ministrando en diversas partes de California y Arizona.
Al viajar por todos estos lugares evangelizando, predicando y orientando a los grupos de hermanos, encontró una gran necesidad de concertación doctrinal y entendimiento entre las congregaciones ya establecidas. De acuerdo al Primer Volumen de Historia de la Asamblea Apostólica, para 1912 ya existían las siguientes obras de trabajo: Westmoreland, Watts, El Río, Oxnard, Colton y San Bernardino, todas en California.
En 1924 Dios le habló en otra visión instruyéndole que trabajase para que estos grupos del nombre de Jesucristo se organizasen y en obediencia se puso a trabajar para este propósito. En 1933 se unió en matrimonio con la hermana Dolores Ochoa.
Este es un resumen de la historia ministerial del Obispo Castañeda Nava:
1918 – Viaja a Yuma Arizona para orar por una hermana de sangre que sufría de cáncer, a quien Dios sana milagrosamente.
1919 – Establece una obra en Yuma Arizona.
1919 – Viaja junto con el hermano Ramón Ocampo para trabajar en la obra de Dios en Caléxico, La Colonia, Zaragoza en Mexicali, Baja California, Mexico.
1920 – Establece obra en Caléxico.
1922 – Después de un gran avivamiento en Caléxico, esta bendición se pasó a Mexicali y la Colonia Zaragoza.
1924 – Respaldado por Dios convence al hermano Francisco Llorente de que es necesario organizar a los diferentes grupos de hermanos.
1925 – Contando con el apoyo del hermano Francisco Llorente, trabajó arduamente como promotor y organizador de la primera Convención General, en San Bernardino, California. 
1925 – Fue electo Anciano Ejecutivo de la Iglesia de la Fe Apostólica del Pentecostés. 
1928 – Viaja a México por razones familiares y aprovecha para conocer hermanos con quien estrechar lazos de comunión. En su primer viaje a México estableció lazos de amistad y compañerismo dando consejo a un grupo de hermanos de México, entre ellos al hermano Felipe Rivas Hernández quien con el tiempo se convertiría en su par como patriarca y líder de la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús en México.
1929 – Fue electo segundo Obispo Presidente de la Asamblea Apostólica de la Fe en Cristo Jesús.
1930 – Logró que la Iglesia obtuviera su autonomía legal y se incorporara como Asamblea Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, registrada legalmente conforme a la ley de los Estados Unidos.
1931 – Se empieza a redactar la Constitución de la Asamblea Apostólica.
1936 a 1960 – Se establece en el área de Los Ángeles para trabajar en la obra de Dios. Durante este tiempo el hno. Nava pastoreó la Iglesia El Siloé, en el este de Los Ángeles.
1944 – Se imprime la primera constitución de la Asamblea Apostólica y se realiza una alianza con los hermanos de México (tratado de compañerismo).
1950 – Termina su primer periodo como Obispo Presidente de la AAFCJ.
1950 a 1963 – Desempeña el cargo de Obispo Vice-Presidente de la AAFCJ.
1963 a 1966 – Recibe el cargo de Obispo Presidente (interino). Durante el cuarto periodo inconcluso del entonces Obispo Presidente Benjamín Cantú.
1964 – Apertura de los campos misioneros en Costa Rica e Italia.
1965 – Apertura del campo misionero en Honduras.
1966 – Se obtiene la excepción de pago de impuestos del Gobierno Federal y su reconocimiento a la Asamblea Apostólica como organización; un plan de seguro de vida para protección de los pastores y la protección de las propiedades de la Asamblea Apostólica por medio de una póliza de seguros. Se abren campos misioneros en los estados de Washington, Oregon, Pennsylvania y Florida.
1969 – Recibe el cargo de Obispo Presidente (interino) casi al finalizar el periodo del entonces Obispo Presidente Efraín Valverde.

La dedicación del hermano Nava al evangelismo se hizo patente durante toda su vida. Desarrolló un amplio trabajo en el estado de California y parte de Arizona. Durante su administración como Obispo Presidente, el hermano Nava siempre se caracterizó por ser amante de la conservación de la unidad del Espíritu en el vínculo de amor, la paz, la santidad y la rectitud.
Debido a dos situaciones especiales, en los años sesentas fungió como presidente interino respaldado por su larga trayectoria y experiencia en el liderazgo logrando así con efectividad cumplir esta delicada labor. El liderazgo patriarcal del hermano Nava emergió constantemente a través de los años para exhortar a los hermanos, equilibrar el liderazgo y aun estabilizar en ciertos momentos el rumbo de la Iglesia cuando así se requirió.
Sin lugar a dudas, su ejemplar testimonio le permitió permanecer toda su vida como un guía constante y mentor del nuevo liderazgo de la Iglesia hasta el tiempo de su partida. También su contribución a la himnología apostólica fue sobresaliente. Entre sus más conocidas melodías espirituales se encuentran: “Profecía Elemental”, “La Mujer Pecadora”, y “El Nombre del Mesías”, siendo este último un himno de gran trascendencia en el mundo apostólico por su profundidad y contenido doctrinal.
El hno. Nava vivió ciento seis años, ochenta y tres como cristiano, ochenta y uno como ministro; estuvo casado cuarenta y nueve años. Fue Pastor veinticuatro años y Obispo Presidente veinticinco años. Dios llamó a este pionero pentecostal apostólico al descanso el día 1º de agosto de 1999, dejando tras sí un impecable ejemplo como líder y evangelista, mostrando aun en sus últimos días un gran amor por las almas y por la Iglesia.
La magnitud de su funeral fue un digno testimonio del impacto que su vida cristiana causó en la vida de miles de creyentes en el evangelio de nuestro Señor Jesucristo. La biografía del hermano Antonio Castañeda Nava aparece en The New International Dictionary of Pentecostal and Charismatic Movements (El Nuevo Diccionario Internacional de Movimientos Pentecostales y Carismáticos), confirmando así la veracidad de su testimonio como uno de los primeros epioneros del pentecostalismo apostólico hispano.
Hoy, más de cien años después del gran avivamiento de la calle Azuza, pocas figuras de la historia del pentecostalismo hispano emergen con la fuerza y permanencia del patriarca Apostólico Antonio Castañeda Nava.
Años 1950 - 1966

Nuestra iglesia no ha conocido a muchos predicadores con tan alta capacidad y refinado léxico en los idiomas inglés y español como el hermano Benjamín Cantú. Sus excelentes cualidades de oratoria y dinámica personalidad impusieron un precedente que influiría en forma palpable en los siguientes obispos presidentes.
El hermano Benjamín Cantú nació en Misión, Texas el día 20 de Febrero de 1913. Sus padres fueron Benjamín Cantú y Severa Rodríguez. De joven perteneció a la Iglesia Metodista y fue durante esta etapa de su vida que vino al conocimiento de la doctrina del nombre de Jesucristo.
Fue a través de unos cultos de avivamiento en la ciudad de Donna, Texas, que Dios trató con la vida del hno. Cantú. Después de esta experiencia, él empezó a estudiar la palabra de Dios entendiendo en corto tiempo la revelación del nombre de Jesucristo.
Fue bautizado en el nombre de Jesucristo por el ministro José Guerra en el año 1931 y un año después recibió el Espíritu Santo. En el año 1932 fue ordenado al ministerio apostólico por el Obispo Felipe Rivas, asumiendo el pastorado en Misión en 1934. El 5 de diciembre de 1935 contrajo matrimonio con la señorita Tomasita Saenz.
Desde el inicio de su ministerio fue notorio su celo, convicción y ánimo para servir en la obra del Señor. Sus primeros pastorados fueron en Misión, Weslaco y El Paso, Texas. Después de servir como Anciano y como Obispo, se trasladó al estado de California para recibir la Secretaría General de la Asamblea a causa del fallecimiento del Secretario General Bernardo Hernández.
En el año 1950 en la Convención General celebrada en la ciudad de Phoenix, Arizona, fue electo Obispo Presidente. Después fue reelecto para dirigir la Iglesia en cuatro ocasiones consecutivas. Su última etapa presidencial fue breve, pues aunque estaba en capacidad de continuar como líder en otro alto cargo, optó por dedicarse al pastorado, liderando dos Iglesias en el área local de Los Angeles CA. Con el tiempo, el hermano Cantú se dedicó solamente al trabajo pastoral de la Iglesia Emanuel, Iglesia que pastoreó hasta el final de sus días cuando Dios lo llamó al descanso eterno el día 28 de julio de 1998.
Sus logros más sobresalientes fueron la expansión de la obra apostólica y la adquisición y dedicación de más de cuarenta templos. Su pastorado fue lleno de pasión; la calidad de su predicación siempre fue embellecida por sus evidentes dotes poéticas que fueron parte de su excelente elocución. Como autor de varias melodías espirituales, el hermano Cantú enriqueció nuestros himnarios con hermosas alabanzas espirituales.
Una de éstas fue “La Salvación es Real,” en la cual se narra su propia experiencia cuando asistió a un servicio apostólico donde se presentó con fines de criticar pero al entrar en el templo fue sellado con el Espíritu Santo. También la ventaja de ser bilingüe le permitió al hermano Cantú convertirse en un valioso contribuyente de la himnología cristiana con traducciones de hermosos himnos como “El Pionero Predicador”, “Pronto Viene en Gloria” y varios más.
Años 1966 - 1969

El hermano Valverde fue un fecundo compositor de himnos y líder dedicado a la enseñanza, pero de carácter controversial. Nació en Pinedale, California en el año 1928. Siendo sus abuelos y su padre de ascendencia bautista, tuvo conocimiento de la palabra de Dios desde su niñez. Debido a la depresión económica en los Estados Unidos, su familia se trasladó a Tijuana, Baja California, siendo este el lugar donde escucharon y aceptaron la doctrina apostólica.
En el año 1948 contrajo matrimonio con la srta. Catalina Ponce, y al año siguiente fueron ambos bautizados en el nombre de Jesucristo. Poco después recibió el Espíritu Santo en la iglesia de Tijuana. Fue iniciado en el ministerio en 1954 y ordenado en el año 1955. En 1958 cambió su residencia a los Estados Unidos, siendo aceptado por la Asamblea Apostólica e incorporado en las filas ministeriales.
En poco tiempo tomó cargo de la iglesia en Salinas, en el Norte de California. Al fallecer el Obispo Epifanio Cota en 1962, el hno. Valverde fue electo Obispo del Norte de California. En 1966 fue electo Obispo Presidente de la Asamblea Apostólica, en Phoenix, Arizona.
Algunos de sus logros: se rentaron oficinas en el Boulevard Atlantic, en el Este de Los Ángeles. Se organizaron los archivos de las secretarías de la iglesia. Se estableció que cada pastor tuviera una póliza de seguro para casos de enfermedad y de muerte. Se estableció una librería bajo la dirección del hermano Francisco Meza, director de publicaciones. Fue elaborado un reporte del estado financiero de la Asamblea Apostólica con el propósito de calificar para compra de templos y propiedades. Este reporte fue de gran utilidad para la compra de nuevas propiedades y templos.
Otro logro sobresaliente durante la presidencia del hno. Valverde fue el Plan Financiero “El Mundo Necesita a Cristo.” Este plan tenía como propósito aportar financieramente a los proyectos del trabajo Misionero, Evangelismo Nacional, Colegio Bíblico y Asistencia Social.
El hno. Valverde se destacó como compositor de himnos que han alcanzado gran trascendencia: “Humildad”, “Indeleble”, “Agradecimiento” y otros. A través de los años compuso más de cincuenta himnos. A partir del año 1971 el hno. Valverde dejó de pertenecer a la Asamblea Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, liderando la Iglesia de Jesucristo Internacional con sede en la ciudad de Salinas, California hasta el fin de sus días, cuando el Señor lo llamó al descanso eterno el 4 de julio de 2003.
Años 1970 - 1978

El Hermano Salazar se destacó como Obispo Presidente por su carácter humilde y por ser en los años sesentas y setentas el himnólogo apostólico por excelencia.
Nació en Pasadera, California el día 1º de abril de 1924. Fue bautizado en Los Ángeles el día 11 de Noviembre 1944 por el Hno. Antonio Nava. Recibió el Espíritu Santo en mayo de 1946. Fue apartado para el ministerio en 1947 y ordenado en 1948. Prestó sus servicios en el ejército de 1944 a 1946.
Fue nombrado Secretario General de los Mensajeros de Paz. Estudió en el Colegio Bíblico Apostólico en Tulsa, Oklahoma, graduándose en el curso de Teología. Durante los años 1951 al 1955 fue enviado como misionero a Nicaragua y El Salvador en Centro América, sirviendo como misionero, supervisor, maestro y administrador para la expansión de las misiones en esos países.
En 1953 contrajo matrimonio con la hna. Crucita Gaitán, en Managua, Nicaragua. Al regresar del campo misionero fue electo Secretario de Misiones Nacionales y Extranjeras, agregando visitas a Sud-América y nuevas obras que se habían establecido en Washington y Oregón.
Por acuerdo de la Representación de la Asamblea Apostólica en Convención General en San José, fue ordenado Obispo y siguió trabajando y cooperando en la bendita obra del Señor, siendo un ministro muy fructífero. Fue Obispo del Distrito de Los Ángeles por dos años y en 1970 fue electo Obispo Presidente de la Asamblea Apostólica, donde sirvió por dos términos.
Su mayor logro fue liederar la Iglesia durante un periodo que requería firmeza y estabilidad. El Hermano Salazar fue un gran himnólogo inspirado por el Señor con 88 himnos, muchos de los cuales compuso al estar tocando al piano. El Señor también le dio hermosas poesías y numerosos proverbios. Vivió 67 años. Fue cristiano 47 años, ministro 40 años, misionero 4 años, Secretario de Misiones 8 años y Obispo Presidente 8 años.
Indudablemente el hermano Salazar nos dejó un maravilloso legado con sus inspirados himnos. Después de sufrir padecimiento físico, el Señor lo llamó a las moradas eternas, el día 23 de septiembre de 1991.
Años 1978 - 2002

El hno. Baldemar Rodríguez nació el 4 de febrero de 1941. Sus padres fueron Zoila y Luis Rodríguez, de religión católica. En 1955 dos hermanas suyas fueron bautizadas en el Nombre de Jesucristo y empezaron a compartir la Palabra de Dios con el resto de la familia, hasta que el 19 de febrero de 1961 con 20 años de edad, el hno. Baldemar fue bautizado por el Pastor José García en la ciudad de Brownsville, Texas.
Comenzó a congregarse en Sebastián, Texas, donde compuso el himno “Ayúdame Señor”. Con el tiempo compondría varios himnos más, así como poemas. En diciembre de 1962, durante la Convención General en Phoenix, Arizona fue bautizado con el Espíritu Santo, y el 15 de marzo de 1963 fue iniciado al ministerio, cuando era obispo presidente el hno. Benjamín Cantú.
El 3 de noviembre fue ordenado al ministerio y establecido como encargado de la iglesia en Mission, Texas. Luego de dos años fue nombrado pastor y en 1965 comenzó a asistir al Colegio Bíblico Nacional que el pionero Leonardo Sepúlveda había establecido. En septiembre de ese año contrajo matrimonio con la srta. Homa Lee Candelaria, en Weslaco, Texas.
Luego pastoreó en Edimburg, Texas, y fue nombrado obispo en 1971 en Donna, Texas. En 1978 se trasladó al estado de California para recibir la presidencia de la Asamblea Apostólica. Sirvió por 8 años en esta posición, 8 años como vicepresidente, y nuevamente 8 años como presidente, completando 24 años consecutivos en la Mesa Directiva General de la Asamblea Apostólica, hasta el año 2002.
En 1993 obtuvo una Maestría en Artes del Seminario Teológico Fuller, en Pasadena, California. En 2004 obtuvo un doctorado académico en Teología Pastoral y consejería eclesial de la Universidad de Logos de Jacksonville, Florida, y fue honrado con el reconocimiento “Life Time Achievement Award”.
Algunos de sus logros fueron el establecimiento de la fundación Antonio Castañeda Nava, compra de varios terrenos para templos, compra de equipos de imprenta, apertura de nuevos campos misioneros, el 3% de ayuda para pastores para retiros y seguros de vida, apertura de colegios bíblicos apostólicos distritales, remodelación de la planta baja de las oficinas generales, compra del edificio Kaiser anexo a oficinas, establecimiento de librería en la oficinas, biblioteca A.C. Nava en oficinas, compra de camiones para transportación, primeras convenciones generales en Nuevo México y Texas, entre otros.
Después del patriarca Antonio Castañeda Nava, el hno. Baldemar Rodríguez ha sido el Obispo Presidente que más tiempo ha servido en este puesto de liderazgo de nuestra Iglesia. Por esta razón la Mesa Directiva General le honró con el título de Obispo Emérito.

El hermano Vizcarra nació el 19 de Junio de 1924 en Ciudad Juárez, Chihuahua, México. Fue bautizado en diciembre de 1945 en la Iglesia de San José, California, en culto de confraternidad, por el hermano Juan Amaya.
Un mes después recibió el Espíritu Santo en González, California. En 1952 se graduó del Instituto Teológico Apostólico Internacional (ITAI) en el D.F. México, donde obtuvo el primer lugar de esa generación de estudiantes. Contrajo matrimonio con la señorita Martha Median de Araujo, el día 6 de diciembre de 1953.
En 1960 regresó a los Estados Unidos empezando a trabajar en la obra de Dios inmediatamente. Algunas de las posiciones que ocupó durante este tiempo fueron:
Ministro, maestro de escuela dominical, pastor en González, California, Anciano del Sector Uno en el norte de California, y en 1965 sirvió como maestro en el recién iniciado Colegio Bíblico Apostólico Nacional. En 1967 fue electo Obispo Supervisor del distrito Norte de California y reelecto para esta misma posición en 1971. En 1974 fue electo en Convención General como Secretario de Educación Cristiana. En 1978 fue electo en Convención General como Secretario General. En 1982 fue electo Obispo Vice-Presidente.
La dedicación y eficaz trayectoria del hermano Vizcarra en la obra del Señor se vio coronada cuando en 1986 durante la Convención General de Pastores fue electo como Obispo Presidente.
Algunos logros durante su liderazgo nacional fueron: se compró un edificio en 5251 E. Beverly Blvd. Los Ángeles, California; remodelación completa de las oficinas generales; compra de equipos nuevos para la imprenta y un nuevo sistema de computación para las oficinas generales.
En su segundo periodo presidencial de 1990 a 1994 se realizó la compra de las nuevas oficinas generales en la ciudad de Rancho Cucamonga, California, nuevo amoblamiento y nuevo sistema telefónico para las oficinas. El Colegio Bíblico Apostólico Nacional se transformó en el Instituto Apostólico de Ministerios, con un nuevo programa de estudios.
Se implementaron programas especiales de estudios pastorales y ministeriales, con posibilidad de recibir bachillerato o doctorado, un plan de estudios evangelísticos llamado “Árboles de Justicia”, un expositor nuevo para pre-adolescentes llamado “Fortaleza Apostólica". También se implementó un sistema computarizado para preparar los carnets de credenciales y licencias ministeriales y certificados para los iniciados al diaconado (Data Card) y un sistema de computación para la Secretaria General.
Se abrieron obras evangelísticas en nueve estados y se obtuvo la personería jurídica en el Canadá. Se reestructuró la obra en La Florida para constituirla nuevamente en un distrito en 1995. El cuerpo pastoral de la Asamblea Apostólica aprobó de manera unánime dar apertura a la obra en México, nombrándose la primera Mesa Directiva cuyo Obispo Presidente fue precisamente el hermano Manuel Vizcarra. Se realizó la solicitud a la Secretaría de Gobernación para obtener la Personería Jurídica.
La vida del Hermano Vizcarra fue una dedicada al servicio de Dios y la Iglesia, hasta que nuestro Dios lo llamó a sus moradas eternas.
Años 2002 - 2010

El hno. Daniel G. Sánchez es, entre sus predecesores, el único en ser hijo de pastor apostólico. Nacido en 1939, sus padres fueron el Pastor Trinidad Sánchez y la hna. Refugio Sánchez.
El hermano Sánchez fue bautizado por el pastor Enrique Salcido el 24 de septiembre de 1961 y recibió el Espíritu Santo el 31 de diciembre de 1961. Se unió en matrimonio con la joven Evangelina Fierro el 25 de septiembre de 1960. Dios bendijo su hogar con dos hijas: Sandra y Rebecca. 
El hno. Daniel G. Sánchez fue apartado al ministerio por el Obispo Leonardo Sepúlveda en abril de 1963 y fue ordenado al ministerio durante la Convención General celebrada en Phoenix, Arizona en el año 1966.
Inició su ministerio pastoral en la Iglesia Apostólica de Solana Beach, California, el 19 de Julio de 1967. Fue electo Obispo Supervisor en el año 1987. 
Antes de ser Obispo Presidente, el hermano Sánchez ocupó en la Honorable Mesa Directiva los puestos de: Secretario de Asistencia Social, Secretario General y Obispo Vicepresidente. En el año 2002 fue electo para ocupar el más alto rango ministerial de nuestra Iglesia como Obispo Presidente, función en la que fue reelecto en 2006 y en la que sirvió como líder espiritual y administrativo de la Asamblea Apostólica hasta 2010.
Durante su función como dirigente ha establecido precedentes de gran importancia que afectarán la dirección de la Iglesia a largo plazo: Las estrategias ROADMAP 2005-2011 y la ESTRATEGIA DE JESÚS, que consiste en la evangelización por medio de grupos de amistad hogareños, y cuya aplicación ha traído como resultado un crecimiento numérico explosivo en varios países.
Al hno. Daniel Sánchez debemos también la triple declaración de misión que ha dado claro rumbo a nuestra organización: Exaltar a Cristo, Equipar a la Iglesia, Evangelizar al Mundo.
La visión y liderazgo del hno. Daniel G. Sánchez han conducido a la Asamblea Apostólica a un nivel de crecimiento y progreso administrativo y espiritual que afectará positivamente a esta generación y a las demás, si el Señor no viene antes. 
En la actualidad...

Nuestro Obispo Presidente Internacional es el Pastor Juan Fortino. Desde octubre de 1998 el Obispo Fortino posee el título de Ph.D. en Teología, del Seminario Internacional de Plymouth, Florida. Actualmente cursa estudios de Doctorado en Ministerio en el Seminario Teológico Knox, de Fort Lauderdale, Florida.
 
Desde junio de 1987 a la actualidad el Obispo Fortino ha sido el pastor principal de la Iglesia Apostólica Fuente de Vida, en Miami, Florida. Esta es una congregación multi-cultural, donde más de 20 nacionalidades se reúnen todos los domingos para adorar al Señor y escuchar la exposición de la Palabra de Dios.
 
A través de los años, su congregación nunca ha dejado de crecer y mantiene la esencia de su filosofía de crecimiento. Sus 16 iglesias hijas (junto con sus pastores) se han plantado en todo el estado y el país. En la actualidad esta iglesia se compone de una congregación de más de 600 miembros que busca convertirse en una iglesia celular. La iglesia Fuente de Vida consta de 45 grupos de amistad y 17 ministerios que apoyan la visión y los esfuerzos de crecimiento.
 
El hermano Juan Fortino actualmente vive en Miami Lakes, Forida, con su esposa Sara, sus tres hijas Verónica, Valeria y Débora, y su suegra Elsa.